LA COFRADÍA DE SAN TELMO ACOGE LA ÚLTIMA MÁQUINA DE SUBASTAS DE PESCADO DE EUSKAL HERRIA

Sin duda una de las noticias más tristes y destacadas de este fin de semana ha sido el incendio de la vieja Cofradía de Mutriku. Hacia las 04:30 de la madrugada del sábado, la Ertzaintza se acercaba a las inmediaciones del edificio que ya se encontraba en llamas. Afortunadamente no ha habido ningún herido pero el incendio ha causado grandes daños y pérdidas materiales.

El fuego, además de calcinar la planta baja del edificio, donde se encontraba el bar, se ha llevado por delante el antiguo escenario de subastas de pescado situado en el primer piso. Esto ha supuesto una gran pérdida de patrimonio para el municipio y las y los mutrikuarras y al hilo de este suceso, el Ayuntamiento de Zumaia ha mostrado su pesar: “los pueblos costeros tenemos nuestros orígenes en el mundo de la pesca, por ello, este tipo de edificios, y más aún los documentos y antiguos utensilios y la maquinaria que guardan en su interior, tienen un valor sentimental incalculable, porque, además de ser un referente de nuestra historia y de la forma de vida de nuestros antecesores, recogen la esencia de nuestros municipios”, ha señalado el alcalde, Oier Korta.

Acorde a varios documentos encontrados en el archivo municipal, la Cofradía de San Telmo consta en pie desde el año 1601, aunque, aún a día de hoy aún se desconoce la fecha exacta de su origen. Desde entonces, con el paso de los años se ha convertido en uno de los edificios más simbólicos de Zumaia. Y ahora, tras el incendio de este fin de semana, también se ha convertido en aquel que acoge el último de los escenarios de subastas de pescado de Euskal Herria. “Este es un edificio especial para las y los zumaiarras. Es un lugar que hace referencia a nuestro pasado y es lo que lo convierte en emblemático y en una parte fundamental de nuestro patrimonio”, ha finalizado el alcalde.