Los restos del guardián de los marineros en Zumaia

Un marinero cayó al mar y cuando estaba a punto de perder la vida, comenzó a rogar ayuda a San Telmo, el cual se le apareció y le dijo: "Estoy aquí para librarte del peligro". Tomó la mano del marinero y lo llevó al barco, que ya se encontraba muy lejos. En otra tormenta, unos marineros al ver que estaban en peligro, comenzaron a suplicar a San Telmo, y de inmediato, se encontraron a salvo. Poco después de la muerte de San Telmo, un maravilloso aceite aromático comenzó a fluir de su tumba, y este aceite fue la cura para muchas dolencias.

Marineros, piratas y corsarios, valientes pescadores que fueron a Terranova, la captura de ballenas... Estas y muchas más son leyendas. Pero todos tienen una conexión directa con Zumaia. De hecho, al ser un pueblo costero, ha ido recopilando historias a lo largo de la historia. Es difícil conocer o distinguir el límite entre la realidad y la fantasía. Pero dada la estrecha relación entre Zumaia y el mar, no es raro que San Telmo sea el patrón de la localidad.

Y San Telmo ha dejado muchas huellas en nuestra localidad, entre ellas se encuentran la cofradía y la ermita de San Telmo. ¡Ambas son tesoros por descubrir! Zumaia alberga la única máquina de subastas de pescado de las que antiguamente se utilizaban en Euskal Herria; la encontrarás en la cofradía de San Telmo, uno de los edificios más históricos y simbólicos de la localidad. La ermita de San Telmo, en cambio, es fácilmente reconocible, es uno de esos lugares que no necesitan presentación. Pero aún así, tiene secretos ocultos.

Si quieres conocer las viejas historias y curiosidades que esconden, tienes la oportunidad de hacerlo. El departamento de Turismo de Zumaia ha organizado visitas guiadas para el verano. Todas las visitas tendrán una duración de 5 minutos, se ofrecerán en euskera y castellano, y tendrán un coste de 1,5 euros. Si necesitas más información, la oficina de turismo aclarará todas tus dudas.

¡No pierdas la oportunidad y descubre las pistas e historias que dejó el guardián de los marineros en Zumaia!