El Ayuntamiento de Zumaia firma un acuerdo con la asociación Malen Etxea para la cesión de una vivienda de la Cofradía
La asociación Malen Etxea utilizará la vivienda como alberge para 'dar cobijo y protección a las mujeres migrantes'. El convenio, que tendrá una duración de un año, pretende proteger a las personas a las que la Covid-19 ha dejado en una situación aún más vulnerable.
El Ayuntamiento de Zumaia y la asociación Malen Etxea han firmado esta mañana un acuerdo para dejar en cesión una vivienda situada en la segunda planta de la Cofradía. Explican que será un espacio de protección para las mujeres migradas de Urola Kosta.
Jessica Guzmán, presidenta de la asociación Malen Etxea, ha manifestado que la crisis sanitaria que vivimos ha puesto en una situación especialmente grave a las mujeres migrantes que trabajan en el área de cuidado domiciliario. "Por diferentes situaciones y casuísticas ligadas a la condición de ser migrante, muchas de estas personas no pueden acceder a las ayudas sociales y la mayoría tienen unas condiciones laborales infrahumanas en el ámbito del servicio y cuidado doméstico", explica. Además, Guzmán ha asegurado que "son muchas las compañeras que se han quedado sin trabajo y sin vivienda" y que su albergue en Zestoa se ha quedado pequeño.
Ante esta situación, a mediados de 2020 comenzaron a buscar una vivienda en alquiler en los pueblos de Urola Kosta, pero "por las características del mercado de la vivienda (muchas viviendas se utilizan para el turismo y muchas veces hay dificultades para apoyar iniciativas sociales)" no han conseguido alquilar ninguna vivienda. Siendo esto así, pidieron ayuda al Gobierno municipal de Zumaia para dar solución a la situación.
Según la concejala de igualdad, Maider Alberdi, nada más recibir la solicitud se procedió a estudiar diferentes opciones y al considerar que una de las viviendas de la Cofradía era adecuada para atender las necesidades de Malen Etxea, se puso en marcha el procedimiento necesario. Tras el estudio de la vivienda y algunos trabajos menores, la vivienda de la segunda planta de la Cofradía será utilizada en adelante por Malen Etxea. El convenio tendrá una duración de un año, la cesión será gratuita -es decir, Malen Etxea no pagará alquiler- y los gastos que se generen por su uso correrán a cargo de la asociación.
El alcalde, Iñaki Ostolaza, se ha mostrado contento por la firma del acuerdo. "Desde que llegamos al gobierno hemos estado en contacto con la asociación Malen Etxea, analizando las medidas que podemos tomar a nivel municipal ante la situación que viven las mujeres migrantes", ha dicho. Aún así, ha considerado necesarias medidas e implicación de las diferentes instituciones ante la situación de las mujeres migrantes que trabajan en el ámbito de los cuidados, “para revertir las problemáticas que se viven en el ámbito de los cuidados".