El encanto del Casco Viejo de Zumaia

Eso sí, cuando llegues a Zumaia no te quedes con lo primero que veas, merece la pena conocerlo a fondo. Si das un tranquilo paseo te encontrarás con numerosos tesoros y rincones, y conocerás la verdadera Zumaia: su historia, sus historias, su legado y su arte. Y, sobre todo, conocerás a los y las zumaiarras.

Además, al ser un pueblo pequeño, no te llevará demasiado tiempo y podrás conocerlo por tu cuenta. Para ello, encontrarás numerosos paneles informativos y cada edificio histórico dispone de una breve información en el panel en su fachada principal. No obstante, en caso de necesitar más ayuda, puedes pasar por la Oficina de Turismo y obtener el mapa del Casco Histórico. ¡La aventura está a punto de empezar!

No son pocos los edificios significativos de diferentes épocas y características que encontrarás por el camino:

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  La iglesia de San Pedro esconde tesoros góticos y renacentistas que pocas personas conocen, entre otros, el espectacular y rico retablo de Antxieta.
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  Las ermitas de Arritokieta y San Telmo, así como el palacio de Foronda, además de ser rincones entrañables, conservan historias interesantes y ofrecen algunas de las vistas más bellas de Zumaia.
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  El museo Beobide y Z Espacio Cultural permiten conocer en detalle a dos artistas que fueron grandes amigos; el escultor Beobide y el pintor Zuloaga, respectivamente. Y el centro de interpretación Algorri, por su parte, te ayudará a descubrir el patrimonio natural.
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  Los palacios de Zumaia, Ubillos y Olazabal proporcionan la imagen más antigua y elegante de Zumaia, ya que estas joyas construidas en diferentes épocas y estilos constituyeron el centro de la localidad.

Más allá de los edificios, Zumaia es también el lugar apropiado para quienes quieran aprenderlo todo sobre las tradiciones e historia locales. Y puedes aprovechar ese paseo por el centro para aprender también algo sobre la importancia de la industria y sobre el patrimonio marítimo.

A pesar de ser un pueblo costero que respira el salitre, la pesca no ha tenido aquí la misma importancia que en otras localidades costeras. El motor de la economía de Zumaia ha sido fundamentalmente la industria. Sin embargo, algunas de sus principales iniciativas industriales han estado ligadas al mar durante el proceso de industrialización, como la construcción naval y la fabricación de motores marinos.

La geología también ha tenido mucho que ver en ello. Las características de los terrenos de la zona propiciaron la creación a finales del siglo XIX de varias fábricas de cemento. Una de las más conocidas, Cementos de Zumaya, fue el pretexto para llamar "Zumaya" a un determinado tipo de cemento, lo que impulsó la construcción naval y la industria del motor, patrimonio sobre el que encontrarás interesante información en un recorrido surtido de paneles.

Así mismo, el patrimonio marítimo también se puede apreciar en Zumaia; la huella dejada por los arrantzales y marineros es profunda, y, de hecho, conservamos la única máquina para la venta de pescado conservada en Euskal Herria. La puedes ver en la cofradía de San Telmo.

Con el objetivo de dar a conocer todo este patrimonio, la asociación ZIIZ y el Ayuntamiento de Zumaia colocaron en diferentes puntos, paneles explicativos sobre la importancia que las diferentes actividades industriales han tenido en Zumaia. Búscalos, y descubre este patrimonio tan desconocido como importante.