Declaración municipal con motivo del Día Internacional contra la Violencia Machista

Desde el año 2003, cuando comenzaron a recoger datos sobre la violencia hacia las mujeres, 115 mujeres y 11 niños y niñas han sido asesinadas en Euskal Herria. Detrás de este número inaceptable se encuentran los nombres y las personas. Proyectos de vida extraídos. Nos gustaría recordar especialmente a Sara Pina Ieregi, Felisa S. P. y Maria Luisa Larrañaga, asesinadas durante 2022.

Este año también quisiéramos hacer mención especial al aumento de las agresiones en ambiente festivo y especialmente a las provocadas por pinchazos sin sustancias químicas. Estas agresiones que buscan el miedo y el control son una muestra de un odio hacia las mujeres organizadas. Sin embargo, ante cada ataque, ha salido a la calle un Movimiento Feminista que las ha denunciado, porque el silencio implica normalización y aceptación, y hace tiempo que dijimos que no estamos dispuestas a aceptar más esta situación.

Desenmascarar la violencia ha sido una tarea de muchos años. No es cosa de cuatro locos, sino la consecuencia de un sistema patriarcal sólido. La macro encuesta realizada sobre las violencias machistas puso sobre la mesa un dato grave: una de cada dos mujeres ha sufrido violencia machista a lo largo de su vida.

El curso pasado se ha llevado a cabo la reforma de la Ley de Igualdad que afecta a Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, y que ha supuesto una conceptualización más abierta de la violencia machista. En el Estado español también se ha aprobado la Ley de Libertades Sexuales. En estos testo legales se han enmarcado las reflexiones y demandas que a lo largo de los años ha planteado el movimiento feminista, como acabar con la división entre abuso y agresión; visibilizar que la violencia machista se ejerce fuera del ámbito de la pareja y en diferentes ámbitos; nombrar las violencias digitales, institucionales y obstétricas; construir centros de crisis para atender las agresiones sexuales; etc. Ahora es tiempo de pasar de las palabras a los hechos. Es importante renovar o crear leyes que establezcan un marco, máxime cuando se hace en la dirección exigida por el movimiento feminista, pero éstas no sirven para nada si no se establecen presupuestos y recursos técnicos para el desarrollo.

Este 25 de noviembre será, por tanto, un día para seguir identificando los diferentes aspectos de la violencia machista, empezando por los más sutiles socialmente más normalizados, como son los tocamientos; las obscenidades verbales; los mensajes y expresiones sexistas; el control de la vestimenta, el uso de redes sociales o el compañerismo; las dificultades para ocupar libremente el espacio público (patios escolares, patios de recreo, parques); o las decisiones administrativas que atenten directamente contra la igualdad entre mujeres y hombres. En un segundo estadio estarían las agresiones sexuales y físicas y, en el ámbito más violento, los asesinatos.

Este año, además, en el que el fantasma del retroceso económico está presente, tenemos que reivindicar más alto que nunca la política y los servicios públicos. También identificamos como necesidades básicas los recursos para situarse en la dirección de la igualdad o para combatir la violencia machista. Este es también el momento idóneo para apoyar o crear nuevos recursos y propuestas adecuadas. Todos los que formamos esta sociedad tenemos que asumir ese compromiso. Y sobre todo los que estamos en las instituciones públicas.

Por ello, en este Día Internacional contra la violencia machista, desde el ayuntamiento de Zumaia queremos expresar firmemente nuestra reivindicación por una Euskal Herria feminista, justa y equitativa y en la construcción de este camino asumimos los siguientes compromisos:

• Continuar con la labor de concienciación, sensibilización, formación y reparación para avanzar en la erradicación de las violencias machistas.
• Estabilizar y reforzar las unidades de igualdad.
• Renovar el protocolo para responder y prevenir las agresiones que se produzcan en un ambiente festivo, y a hacerlo en colaboración con el Movimiento Feminista y la Comisión de Fiestas.
• Poner en marcha elaboraciones especializadas dirigidas a chicos y hombres para trabajar la afectividad, los modelos relacionales, los modelos de masculinidad, las estrategias para la superación de roles sexistas y la paridad, entre otros, y a activar programas específicos para ello.
• Llamamos a participar en las movilizaciones que organizará el Movimiento Feminista.